The Final Destination (¿Será? Ojalá)

Igual a las tres anteriores, pero ahora en tercera dimensión

The Final Destination es la cuarta entrega (y esperamos que la última) de la serie Final Destination. Si alguna vez vieron una pueden decir que las vieron todas: un grupo de gente se salva de un accidente fatal, pero luego comienzan a morir, uno por uno, ya que “la muerte” debe seguir su “plan”. En cada una de las secuelas se han preocupado por mostrar muertes más complicadas mientras dejan que la trama se vaya haciendo más sencilla.

Este thriller de horror sobrenatural cuenta con una diferencia en cuanto a sus predecesoras: la tercera dimensión. Esto es lo llamativo de esta cinta, claro que tampoco es que la ayude mucho, las tomas en tercera dimensión ocurren sólo mientras el protagonista tiene premoniciones, y en una que otra muerte.

El filme fue dirigido por David R. Ellis (quien también se había encargado de la dirección de la segunda película) y protagonizado por actores poco conocidos como Ali Larter, A.J. Cook y Michael Landes.

Ahora vamos con el principio de la historia: al igual que en las anteriores, ocho personas son salvadas de un accidente en el que debían morir gracias a una premonición que tiene uno de ellos; en esta ocasión el accidente ocurre en una pista de carreras en la que el conjunto de “sortudos” que se salva está presenciando como público. Luego de eso todos sabemos qué ocurre, uno muere, luego otro y otro, después comienzan a averiguar por qué está ocurriendo eso y buscan la manera de evitar que la muerte los alcance a ellos.

El atractivo de estas películas es la forma grotesca en la que van muriendo las personas, pero ya comenzó a verse ridículo. No vamos a explicar ninguna de las muertes pero digamos que ya se pasaron con eso de la muerte moviendo cosas y haciendo magia para que las víctimas no tengan manera de salvarse. Simplemente da risa, a la mitad de la película uno simplemente se carcajea cada vez que alguien termina en pedazos.

Pero también tiene cosas positivas. Los efectos especiales, junto con la edición y la música son algo que se puede salvar. Las secuencias a computadora ayudan a que uno se imagine cómo morirá la próxima persona y son agradables visualmente.

La banda sonora fue compuesta por Brian Tyler (Rambo, Fast & Furious) y además la película cuenta con temas de rock de bandas como Shinedown, War y Shwayze.

En conclusión: esta película es un asco, la única razón que puede tener una persona para verla es porque le gusta el gore demasiado (un gore completamente computarizado). Si van a verla, que sea en casa de alguien, con comida, bebida y un grupo grande, listos para comentar y reírse de todo lo que pasa.

Otros datos:

• Esta película es la que tiene más escenas de muertes en la serie de Final Destination con un total de once (qué interesante, ¿no?).
• Ashley Tisdale (Highschool Musical) audicionó para un papel en esta película, pero no lo obtuvo (menos mal).
• En una escena se ve un anuncio de agua marca “Clear Rivers Water”; Clear Rivers es el nombre del protagonista de la primera película.
• En la escena del cine, están viendo una película titulada Love Lies Dying, pero en realidad las escenas que muestran son de The Long Kiss of Goodnight (1996), protagonizada por Geena Davis y Samuel L. Jackson.

Gracias por su tiempo!